Mi padre era inventor. Se inventó una vida en medio de la nada. También fue artista. Representó la belleza con sus únicas manos. Se dejó la piel por construirlos un mundo un poco más justo y digno. Fue explorador, pues buscó la felicidad donde ésta parecía encontrarse. Todos los homenajes que le pueda hacer serán pocos, puesto que él me lo regaló todo.
Saludos cordiales a todos los lectores del blog titulado Detrásdelaestanteríailustrada. Os dejo mis relatos con la esperanza de que os gusten como para dejar un comentario en mi correo. Gracias.
sábado, 20 de marzo de 2021
sábado, 13 de marzo de 2021
8 DE MARZO DEDICADO A MI MADRE
Un día como hoy se podría y se debería hablar de cada una de las mujeres trabajadoras que han formado parte de nuestras vidas, pero me temo que la lista sería larguísima. Cada uno tendrá su propio ejemplo, yo pondré a mi madre. Es una mujer infatigable ante las adversidades; curtida por la sinrazón de una guerra y por la cruel posguerra que tanto le robó, se ha reinventado más de cien veces para hacerle frente a la vida. Esta es mi dedicatoria para este día de la mujer trabajadora.
domingo, 7 de marzo de 2021
MI FAMILIA: PAQUITA Y TONET
Esta
fotografía no es nada de lo que aparenta. La joven de luto sólo tiene
17 años. Viste de negro porque ha fallecido su madre. El niño que tiene
sentado sobre sus rodillas es su hermanito más pequeño. La cara de
tristeza del bebé refleja la situación de la madre ausente.
Podéis
pensar que me lo estoy inventando, pero no, no es ese el caso. Tanto la
jovencita avejentada como el bebé triste eran los hermanos de mi abuela
paterna. Ella, Paquita, era la hija mayor y murió de fiebres tifoideas y
él, el bebé Tonet, murió al poco tiempo también.
MI FAMILIA PERDIDA: FELIX Y CARMEN
Félix
y Carmen son dos de mis antepasados familiares. Estos dos niños, que
sonríen al fotógrafo, vivieron una juventud accidentada como todos
aquellos a los que les tocó sufrir la Guerra Civil. Felix combatió en el
frente marino. Resulta curioso, siempre se habla de la contienda
terrestre o aérea, pero pocas veces se narra la que tuvo lugar en alta
mar.
Carmen sufrió el exilio. Huyó, junto a su padre, ya viudo, y
una tía materna, a Francia. Allí, como muchos, se vio atrapada por el
estallido de la Segunda Guerra mundial. Fueron momentos difíciles para
todos, aunque imagino que a ella le resultarían más complejos cuando
tuvo que elegir entre regresar a España, junto con su padre, o
emprender una aventura hacia Yugoslavia, el país de uno de los
refugiados a quien conoció y del que se enamoró.
Las vidas de estos
hermanos se distanciaron, pero, a pesar de todo, nunca perdieron el
contacto entre ellos. Hubo muchos reencuentros que deben ser recordados,
o al menos así lo considero yo.
Familias
fracturadas que nunca se reencontraron y se desconocen por completo. A
Félix tuve la gran suerte de conocerlo. Era una persona maravillosa.
No tenía nada propio porque adoraba todo aquello que uniese a la
familia. A Carmen nunca tuve la oportunidad. Era la figura familiar
que se vio atrapada tras el telón de acero.