miércoles, 29 de diciembre de 2021

María Casares & Albert Camus

 Algunos franceses dijeron que la musicalidad de su lengua se encontraba en su bello acento gallego. Se referían a María Casares, conocida en Francia como Maria Casarés. La actriz coruñesa triunfó en los escenarios franceses hasta convertirse en un hito de la escena gala. Hija del político Santiago Casares Quiroga, ministro del gobierno de Manuel Azaña, se vio obligada a exiliarse a Francia en 1936. En el país vecino, desarrolló su carrera como actriz dando a conocer el teatro de Federico García Lorca al interpretarlo traducido al francés. No regresó a España hasta 1976 y sólo fue una breve estancia, pues su país ya no la reconocía ni ella tampoco alcanzaba a comprenderlo.

Su nombre se vio ligado con el del escritor Albert Camus. Según dijo ella, en su vida sólo habían existido dos hombres, su padre, que le solía llamar por el nombre de Vitola (su nombre completo era María Victoria) y Camus al que amó profundamente. Se ha publicado la correspondencia entre los amantes, unas vidas fascinantes y olvidadas con el paso del tiempo.


sábado, 17 de abril de 2021

LA LIBERTAD DE LOS PÁJAROS

 Siempre me han gustado los pájaros. Quizás su vida sea corta, pero seguro que es tan intensa. Cuando era pequeña paseaba muchísimo con mi padre por la huerta. A él le encantaba explicarme detalles sobre las plantas que veíamos, los árboles y me enseñaba a distinguir el canto de los pájaros para poder apreciarlo. ¡Quién pudiese regresar a esa época y sentir esos momentos de infancia con los ojos de la experiencia de los años!  Puede que sea imposible, pero, al menos nos queda la fantasía para evocarlo a nuestro antojo.


Cuando era pequeña tenía un vecino que criaba pajaritos. Un día, me regaló un gafarrón o verdecillo. Aquel pajarillo era tan pequeño, tan poquita cosa que parecía perderse en la jaulita. Durante un buen rato lo estuve observando para aprender sus movimientos y observar su hermoso plumaje de color verdoso. Tras la intensa observación decidí verlo de cerca. Abrí la puerta de la jaulita e introduje mi manita para cogerlo. Debió de asustarse mucho al ver algo tan grande que se le acercaba peligrosamente. El gafarrón corrió de un lado a otro del espacio hasta encontrar un resquicio por el que poder huir de la posible amenaza que era mi mano. Fue visto y no visto. Salió volando. Me desilusioné porque no pude verlo de cerca. Mi padre me explicó que era mejor escucharlos cantar por la huerta y disfrutar de su alegría de ser libres.

Mi padre no tuvo mucha suerte durante su infancia. Como a todos los de su generación, la maldita guerra les destrozó el futuro, aunque, como muy bien él mismo decía, fue peor la posguerra llena de hambre y miserias. No me contó mucho. Prefería callárselo para sí mismo y ahora siento mucho no haberle tirado de la lengua para que me contase más cosas. Creo que me han faltado muchas facetas de su vida por descubrir y que he necesitado sin saberlo.

sábado, 20 de marzo de 2021

MI FAMILIA: MI PADRE

 

Mi padre era inventor. Se inventó una vida en medio de la nada. También fue artista. Representó la belleza con sus únicas manos. Se dejó la piel por construirlos un mundo un poco más justo y digno. Fue explorador, pues buscó la felicidad donde ésta parecía encontrarse. Todos los homenajes que le pueda hacer serán pocos, puesto que él me lo regaló todo.

sábado, 13 de marzo de 2021

8 DE MARZO DEDICADO A MI MADRE

 

Un día como hoy se podría y se debería hablar de cada una de las mujeres trabajadoras que han formado parte de nuestras vidas, pero me temo que la lista sería larguísima. Cada uno tendrá su propio ejemplo, yo pondré a mi madre. Es una mujer infatigable ante las adversidades; curtida por la sinrazón de una guerra y por la cruel posguerra que tanto le robó, se ha reinventado más de cien veces para hacerle frente a la vida. Esta es mi dedicatoria para este día de la mujer trabajadora.



domingo, 7 de marzo de 2021

MI FAMILIA: PAQUITA Y TONET

 


Esta fotografía no es nada de lo que aparenta. La joven de luto sólo tiene 17 años. Viste de negro porque ha fallecido su madre. El niño que tiene sentado sobre sus rodillas es su hermanito más pequeño. La cara de tristeza del bebé refleja la situación de la madre ausente.
Podéis pensar que me lo estoy inventando, pero no, no es ese el caso. Tanto la jovencita avejentada como el bebé triste eran los hermanos de mi abuela paterna. Ella, Paquita, era la hija mayor y murió de fiebres tifoideas y él, el bebé Tonet, murió al poco tiempo también.

MI FAMILIA PERDIDA: FELIX Y CARMEN


 Félix y Carmen son dos de mis antepasados familiares. Estos dos niños, que sonríen al fotógrafo, vivieron una juventud accidentada como todos aquellos a los que les tocó sufrir la Guerra Civil. Felix combatió en el frente marino. Resulta curioso, siempre se habla de la contienda terrestre o aérea, pero pocas veces se narra la que tuvo lugar en alta mar.
Carmen sufrió el exilio. Huyó, junto a su padre, ya viudo, y una tía materna, a Francia. Allí, como muchos, se vio atrapada por el estallido de la Segunda Guerra mundial. Fueron momentos difíciles para todos, aunque imagino que a ella le resultarían más complejos cuando tuvo que elegir entre regresar a España, junto con su padre, o emprender una aventura hacia Yugoslavia, el país de uno de los refugiados a quien conoció y del que se enamoró.
Las vidas de estos hermanos se distanciaron, pero, a pesar de todo, nunca perdieron el contacto entre ellos. Hubo muchos reencuentros que deben ser recordados, o al menos así lo considero yo
.

Familias fracturadas que nunca se reencontraron y se desconocen por completo. A Félix tuve la gran suerte de conocerlo. Era una persona maravillosa. No tenía nada propio porque adoraba todo aquello que uniese a la familia. A Carmen nunca tuve la oportunidad. Era la figura familiar que se vio atrapada tras el telón de acero.