martes, 24 de octubre de 2023

DOS ESPECTÁCULOS, DOS IDEAS DIFERENTES SOBRE LO QUE ES TEATRO.

 Esta semana he asistido a dos teatros distintos. El primero ha sido El teatre El Micalet. La obra se titulaba El eclipse total de la compañía valenciana Pont flotant. Una apuesta valiente para hablar de lo que significa la muerte y la memoria familiar, esa que se pierde con el tiempo. Los dos actores, Àlex Cantó y Jesús Muñoz, se enfrentan a sus orígenes con curiosidad, con humor y, al mismo tiempo, con resignación. Su apuesta por hablar de sus vidas y hacer una revisión de sus orígenes nos retrotrae a etapas de emigración y consolidación de este país. Jesús habla de su familia emigrante desde el pueblo de Cabra (Córdoba) y Àlex describe su familia asentada desde siempre en las mismas tierras, pero ambos concluyen lo mismo y es que son producto del momento que les ha tocado vivir. Su proyecto es una interesante apuesta por romper los moldes del teatro convencional. Su trabajo ha sido premiado con el Max de este año. En cuanto a su actuación, me gustó mucho Jesús Muñoz. Se notaba que había empatizado con sus antepasados. En cuanto a Àlex Cantó, lo intentó, pero quedó hierático, frío, quizás sea así su forma de ser.


El otro espectáculo, no soy capaz de llamarlo obra de teatro, fue Gordas. Bajo la reivindicación de que no las aceptan por su físico dos chicas gordas (es como quieren que las llamen) han montado un espectáculo que yo califico de vulgar, pacato, soez y sin ninguna gracia. Un texto lleno de referentes a los programas basura de la televisión que buscan el humor grueso para un público. Su autor, Carlos Mesa, bajó a lo ridículo para buscar la carcajada desdentada de quien cree que todo vale en un escenario. El espectáculo lo he visto en un teatro de pueblo. Era un local cerrado, pero también les habría servido una barraca de feria. Las protagonistas (no me atrevo a calificarlas de actrices) dicen que no las contratan por su físico, pero es que tienen otro problema peor y es que no saben actuar. El abuso de gestualidad y de los gritos se encuentra fuera de todo lo que podríamos llamar saber estar. Les recomiendo que se  apunten a una escuela de arte dramático y que estudien y aprendan lo que significa hacer teatro. Por mi parte, sólo señalar que no pierdan el tiempo y no vayan a ver algo tan chabacano.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.