martes, 26 de marzo de 2024

PEQUEÑAS HISTORIAS

 


Estoy casi segura de que era en julio, aunque no recuerdo el año. Tendría que consultarlo en el dorso de la fotografía. Mi padre siempre anotaba la fecha, aunque prefiero adivinarla por el entorno. Todavía existían los merenderos. Eran esos locales donde tú te traías la comida hecha de casa y te alquilaban las sillas y las mesas y sólo pagabas las bebidas. Mis padres están en una actitud de complicidad. Parece que conversan, pero, en realidad, están posando para la fotografía que le estábamos haciendo entre mi hermana y yo. Recuerdo esos días llenos de alegría por pensar que el verano era amable. ¡Qué más se podía pedir! El tiempo ha pasado rápido tanto que esta fotografía parece ser una reliquia. Una de esas que pasan anónimas y que, sin embargo, han hecho nuestra particular historia.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.