1934, la crisis socioeconómica que vive toda España se deja
sentir, en especial, sobre las clases más pobres. El que no tiene
nada que perder sólo puede hacer una cosa: salir a reclamar sus derechos. Las
protestas y huelgas reprimidas terminaron por convertirse en sabotajes y
atentados que costaron muchas vidas. A pesar de todo, el día a día de una
ciudad como Valencia era incesante. El mundo del teatro parecía vivir las
revueltas desde otra perspectiva. La Compañía de espectáculos dirigida por
Darqués regresó a la ciudad después de su campaña americana emprendida en 1928.
En la formación ya no están todos los que partieron pues algunos se quedaron en
el nuevo continente. Cuando, por fin, la Compañía regresó a España, durante dos
años, viajaron, con su repertorio espectacular, por otras ciudades hasta que en
marzo de 1934 se establecieron en Valencia, ciudad natal del director y de
varios de los actores que componían el elenco. La aventura comenzó en el teatro
Ruzafa donde se agregaron unos nuevos observadores de los acontecimientos se
trataba de dos niños y una niña. Ellos serán los testigos y, a su vez,
protagonistas, junto con la Compañía y sus allegados, de lo que sucedió durante
ese tiempo siempre revuelto.
Un anécdota de antes de la guerra que se refleja en que todo estaba muy mal. Un abrazo
ResponderEliminarHola Maria del Carmen:
ResponderEliminarMi intención no es contar anécdotas sino hechos reales que condicionaron la vida de mi ciudad, pero para hacerlo más agradable, pretendo hacerlo con personajes inventados o no pues muchos son reales. Gracias por la lectura.