En 1941 Frank Capra ((1897-1991) un director de cine de éxito estadounidense, estrenó otra película sobre la depresión económica.
Su argumento de Meet John Doe era algo almibarado e idílico pero abordaba, de lleno, uno de los grandes problemas de ese momento que atravesaba la sociedad norteamericana y que era la precariedad económica que seguía dominando el país. El inicio no puede ser más gráfico: un chaval, de poco más de quince años, entra en una redacción de un periódico con una lista en la mano y un lápiz detrás de la oreja; sin mediar palabra, mira a los más antiguos y les silva para indicarles con el dedo que mueve, a la altura del cuello, de oreja a oreja que han sido despedidos. Su risita irónica y su falta de palabras imprimía un mayor carácter de tragedia a la situación de los personajes, ya viejos e indefensos, ante la actitud de prepotencia de un imberbe que los eliminaba del plano laboral. Una de las despedidas es una joven escritora que era tachada de anticuada por sus artículos. En un arranque de audacia escribe su última columna sobre un posible suicida en las próximas Navidades. A partir de ese momento se forja una idea: Crear un líder. Un hombre alto, no muy viejo, que ha jugado al deporte más popular y que encarna los ideales de una sociedad que se ha encerrado en sí misma.
«Persona a la que un grupo sigue reconociéndola como jefe u orientadora. Persona o equipo que va a la cabeza de una competición deportiva. Indica que lo designado va en cabeza entre los de su clase. »
La película se mueve al final de una década difícil y muy complicada. Se iniciaba una nueva década y no parecía mejorar la situación en 1941. El país no lograba salir de la depresión que tanto les había azotado. La prensa usa una imagen ficticia de un hombre desesperado para denunciar los problemas que tanto les acuciaba. La corrupción de los políticos, locales, los hospitales que cierran las puertas a los pobres, contra el programa de la seguridad social que es antisocial. Juan Nadie los unía a todos con una causa común. Se había convertido en un símbolo, un líder, éra alguien donde poder reflejarse y sacar lo mejor de cada uno. Nada puede hacerles más daño porque ya están destrozados. El líder de papel pronto pasó a las ondas radiofónicas para llegar a más público. El fenómeno de masas había sido creado. La gente pensaba que Juan Nadie era el propio pueblo que puede cambiar la situación actual. Representaba una causa para la gente corriente y que se encontraba lejos de los políticos, esa casta que había engañado al pueblo pero que seguía gobernándoles.
Necesitaban oír un discurso simple real con esperanza porque la gente está cansada de hablar de la política corrupta. Ese hombre corriente protestó contra la actual sociedad. Su creadora se creyó su propia fantasía y dijo que "Los Juan Nadie somos los mansos que tenían que heredar la Tierra"
"Nos dirigimos hacia un orden nuevo. Este país necesita una mano de hierro. Se han dado demasiadas concesiones a este país como para comprender que alguien debe dirigirles."
En el momento que son descubiertas las intenciones reales de los poderosos los personajes despiertan de sus sueños de poder cambiar el mundo. Las palabras del poderoso son claras:
"Un orden nuevo, todos van a sacar una tajada buena de la figura de un pobre hombre corriente que habla de cosas sencillas. Yo le recogí del arroyo y le puedo devolver al mismo en cualquier momento.
Muchachos, los de siempre pueden anotarse otra victoria. Usted aceptó las 30 monedas de plata para conseguir la fama."
He buscado en mi memoria he encontrado respuesta a mi pregunta. Juan Nadie fue resucitado y contestado en 1957 por Elia Kazan. A face un the Crowd es la respuesta de esa década. Hay más. http://www.youtube.com/watch?v=XaLQMs_VDLw
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